“Todos
los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo melancolía”(1)
El cambio está relacionado con el futuro, y lo que
se desea cambiar con el pasado. El futuro es la percepción temporal de lo que
esta adelante, sobre lo cual se crea una prospectiva de lo que será, partiendo
de las expectativas que se crean en el presente. En cuanto el pasado, es la
percepción temporal de lo que ya se consumió, es decir, todo lo que va quedando
atrás, almacenándose en la memoria como recuerdo.
Cambiar es difícil, porque significa desprenderse
de aquello que ha formado parte de nuestra vida por años para dejarlo en el
pasado, representando así una gran dificultad. Por otra parte cambiar es
avanzar hacia el futuro, implicando entrar en un estado desconocido que puede
causar temor hacia lo nuevo, por lo que una gran parte se abstiene de los
mismos, prefiriendo continuar montado sobre lo que ya conocen y dominan.
Dicho temor a los cambios inhibe nuestro
crecimiento personal. Al aferrarse a lo conocido se crea una noción de
seguridad y estabilidad, y puede ser válida esta postura partiendo que es más
seguro y estable caminar sobre terrenos que recorro y he recorrido siempre,
sobre uno que desconozco, pero el hecho que yo no cambie no significa que los
demás no produzcan cambios en sus vidas. A partir de aquí mi seguridad y
estabilidad relativa se ve afectada, porque los cambios que generan los demás
simultáneamente producen cambios sobre esos terrenos que he recorrido siempre,
por lo que comienzo a tropezar con lo nuevo, lo desconocido, estancándome por
no poder avanzar sobre esos terrenos que dejaron de ser lo que eran
antes.
Cuando toca cambiar, toca dejar atrás en el pasado
todo en cuanto no me permite avanzar, aunque pueda causar nostalgia. Los
cambios son necesarios para mejorar mi calidad de vida, ya que cuando surge la
necesidad de dejar en el pasado todas aquellas actitudes, vivencias y estilo de
vida, que sabotea e impide mi crecimiento personal, me doy la oportunidad de
creer en mí, en mis potencialidades y de lo que soy capaz de lograr y hacer.
Cabe aclarar que no es fácil cambiar pero no
imposible, y que no todos lo hacen al mismo ritmo. Pero una vez tomada la
decisión y se comienza a generar las acciones para el cambio, se comienza a
crear las condiciones que nos acercarán a ese ideal que se desea alcanzar.
CITA:
(1) Anatole Fiance (1844-1924). Escritor Francés
no es fácil cambiar pero no imposible, y que no todos lo hacen al mismo ritmo. Pero una vez tomada la decisión y se comienza a generar las acciones para el cambio, se comienza a crear las condiciones que nos acercarán a ese ideal que se desea alcanzar...
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