Dedicado a Luisana Faria
Gracias
por estar del otro lado y motivarme, por recordarme que no debo darme por
vencido ante las dificultades que encuentro en el camino, que éstas están allí por
alguna razón, y aunque puedan parecer insuperables, sólo es cuestión de
insistir, persistir, resistir y nunca desistir. Que a veces debo creer más allá de mis propias
palabras, que en ti ahora regresan cargadas de posibilidades reales de soñar
con la cima de la montaña. Y de esta manera, no dejas espacios para la duda,
que es mejor intentar que esperar a ver qué pasa. Que no hay que permitir que
la vagancia domine, sino que el moverse sea la constante, moverse aunque no se
tengan ganas, moverse así sea a empujones, mover el culo, cuya afirmación la
haces con una entonación que impulsa no sólo al cuerpo sino al animo a
levantarse. Hay que moverse si se quiere lograr la meta, es lo que predicas
cuando tanteas las diferentes oportunidades que tocan a tu puerta, para que
decir que no cuando se puede decir que si a lo que trae consigo nuevas
experiencias. Y cómo contradecirte, cómo no darte la razón, si allá estás bregando
con tus propias dificultades sin tapujos, quien no te conoce es quien coloca en
tela de juicio tus fortalezas. Sólo basta escucharte para darse cuenta que
sabes más de lo que otros pretenden saber, que tú tienes gran parte de tu
recorrido ya definido, mientras otros aun no han comenzado a planteárselo, y es
que implícitamente se puede recoger en tus palabras, ese espíritu de aventurera,
curiosa por explorar ese gran mundo que se posa ante tus ojos, que terminas sin
querer inspirando a uno a buscar también su camino. Así eres tú, directa cuando
tienes que manifestar lo que piensas, en la originalidad es donde se cultiva el
verdadero ser, que cambie la vestidura pero no lo que se viste. Nuevamente gracias,
gracias por recordarme a donde estoy parado, que no puedo retroceder y mucho
menos quedarme estacionado, que debo continuar moviéndome hacia la búsqueda de
mis sueños que también forma parte de los tuyos, y que los nuestros también
forman parte de otros muchos más.
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